miércoles, 22 de agosto de 2012
Las lágrimas, las palabras
sábado, 15 de octubre de 2011
Paredes de sexo
Me encuentro en una habitación con paredes de sexo. Cada arista, una apertura, y con cada una de ellas, miles de aventuras lujuriosas, de enigmas hormonales.
Me hago un poco hacia el centro, para evitar las exhalaciones extáticas, que en su cantidad, me abruman.
En el medio mismo del lugar, el agujero endiosado, recalcitrante, poderoso.
Me sumerjo endeble, entregado a un grado mayor de una escala que de tan presente, asusta. Siento cada latido en mi cuello, cada cosquilleo en el centro de mis centros.
La víspera se convierte en la cosa, e inversamente, la cosa es sólo víspera de una nueva alegre ferocidad.
Las paredes, que ya me presumen preparado, caen lentamente hacia mí, con prolija oblicuidad, con agradables esmeros que me mantienen subsumido a un estado de clímax contante. Así como una orientalidad, las paredes de sexo me mantienen en técnicas que propician la vida eterna, la eterna juventud.
La virilidad no es ya tan preciosa como la entrega, y se subordina a ella. Cada silencio propone otro gemido orgásmico, cada tentación es la más fina invitación a la más sublime fantasía, al más ardiente roce, a la más placentera confrontación.
Cambian de matices, entre las paredes de sexo, la violencia y el dolor, dispuestos a la orden del placer. La sujeción elige, el placer y los licores obedecen.
La única evidencia del hospedaje entre las paredes de sexo es la juventud.
Al amanecer las ninfas cantan la resurrección del sexo.
domingo, 21 de agosto de 2011
Todo sólo dos ojos rojos sordos.
Ojos, dolor, ojos.
Escucho lo que veo que quiero escuchar. Mis ojos van creciendo, empiezo a sentir que se agrandan… y ya toda mi frente es ojos.
Ojos, oídos, ojos.
Salgo y la luz del sol, que esta un poco más cerca ahora, me enceguece. Voy caminando y me noto un poco más cuidadoso que antes. Veo cosas que antes no veía, mis ojos son un poco más grandes y funcionan mejor.
Ojos, luz, ojos.
Me llaman, me vuelvo y saludo. Veo, lejos, que algo se acerca. En un árbol un pájaro. Veo perfectamente sus ojos, distingo con nitidez el fondo de su pupila. Sigo caminando, me estoy volviendo loco.
Ojos, locura, ojos.
Un cuerpo, dos cuerpos, tres cuerpos.
Ojos, cuerpos, ojos.
Me pongo a cantar, pero siento que las cavidades de mi cabeza son cada vez menos. Me miro al espejo y parezco igual, pero yo sé que mis ojos están más grandes. Mis manos tienen menos sensibilidad.
Ojos, sensibilidad, ojos.
Hoy ya no lo intente. Hoy ya no me voy a levantar. Por más que para todos sigo igual, por más que para el espejo sigo igual, yo sé que los ojos tomaron todo mi cuerpo. Soy solamente ojos.
Ojos, todo ojos.
viernes, 17 de junio de 2011
Sobrevaluación de la unicidad
Absorbiendo aires enrarecidos en el epicentro de la catástrofe, se supera la velocidad inicial, reseteando el centro de la fuerza, magnetizando, para atraer la energía.
Los escalones, uno a uno, caen, fluidamente, en un torrente de abnegaciones callado y volitivo que me hace evolucionar, calibrando mis sentidos, en una dirección lógica, temporal.
Lo único que busca el soplido humanizante es ahogar lentamente la llama, neutralizar la mudable luz.
Me entrego extendido, con un ojo cerrado y el otro batallante, esperando el momento correcto para liberar el flujo intermitente de la libido de reciprocidad, que aumenta a cada segundo la noción de que a cada acción hay muchas reacciones.
sábado, 21 de mayo de 2011
Chocándonos
Aparece un suburbio de pensamiento debajo de los que nos matan: mantenerse levitando, sobrepuesto a una realidad intensa y vertiginosa, agregándole en compensación una propuesta nueva, un grito inconmovible.
Según la traducción, podría argüirse que la alternativa es mantenerse infinitamente en la cúspide del círculo, siempre sumido a un movimiento de rotación y engañando a la gravitación siniestra.
Ser el ápice semoviente del círculo.
domingo, 6 de febrero de 2011
Arca
¿Cuál es la fuerza que empuja, constantemente, la variante que condiciona la configuración de nuestra razón, nos desnaturaliza, nos identifica con una realidad que de momento nos resulta ajena, ya familiar, ya olvidada, que nos divierte, entretiene, o nos mantiene inmersos en una nebulosa abstracta que nos guía a la angustia, consecuencia de todo el fenómeno previo?
Es una trillada organización especular de soledad rodeada de soledades, de esperanzas frustradas, apoyadas en una constante búsqueda de una luz que prometen grandes carteles apoyados en avenidas centrales, proyectados sobre un firmamento en el que brillan estrellas entre las que no nos logramos encontrar.
Parece necesario fundar un país flotante, que la tierra nos acompañe en nuestras usuales levitaciones nocturnas. Hacerse un tiempo en otra dimensión, si es que las paradojas lingüísticas nos lo permiten, y nuestra razón no esta los suficientemente desconceptualizada.
domingo, 23 de enero de 2011
Perpendicular
Agudizando el efecto lógico
Salto en forma perpendicular
Paralelo inverso, rutas imposibles de calcular.
Evito el pensamiento automático
Para que la máquina deje de maquinar.
Espectro débil que alcanzaré.
Evoco a esos siniestros dioses!
Guía a mi desvío
Seguir donde hay que doblar.
Música ilustrativa
lunes, 17 de enero de 2011
Guitarras y árboles
En medio de una mezcla inconsistente de tiempo y espacio atravieso un espiral que me deja exactamente en las puertas de una cama sobre la que descanso mis horas extrañas, mirando fijo a tu cara y admirando a tus ojos.
Me entrego, como cumpliendo una profecía que el viento venía trasladando caprichosamente y que hoy, a reparo del tiempo, puedo maquillar, perfumar y hacerla acto.
Te espero en la dimensión que nos toque ocupar con los brazos abiertos a recibir tu cuerpo hermoso y la mirada dispuesta a contemplar ese mar que nace en tus ojos y recorre tu cintura con la delicadeza misma con que la luna ilumina nuestras noches.
Yo soy el que forma parte de este hilo disidente del tiempo, pero sos vos el carril que me mantiene en tophos familiares, que me acerca, cada vez más.
Picture: Celes!