Como si el mundo que da vueltas no fuera este, me reflejo y desde allí me proyecto de nuevo
Estabilizando el suelo, y el recorrido que lo lleva hacía arriba.
Las paredes me revelan una oblicuidad oculta
Como si se cayeran, pero para arriba.
Creo que comienza el camino de vuelta
Apoyo los pies en el fondo y me eyecto para subir a la misma velocidad con que me nutro de estas ideas.
El trayecto, claro, despejado, como si no estuviera estampado de espejos.
a veces sombra
ResponderEliminara veces reflejo
el espejo
que nos
sueña
un beso*