Flash Natural

Como en un flash natural, una tintura etérea llena el paisaje, y me siento inmerso en el todo, por primera vez. Entonces me acomodo, me relajo y me dispongo a lucir en mi segmento de la foto, de suerte que nada pueda negar mi estelaridad.

Sustituible, reemplazable, pero único y tal vez fugaz.

El suspiro que un dios alguna vez soñó o la esperanza de un hombre que desconfía de las utopías, pero sigue caminando.

Seguiré formando el radio de un círculo que parece infinito, pero que, en su imperfección, muestra límites por todas partes.

Agotadas las expectativas de perderme en el tiempo, me aferro a estaciones débiles, a momentos inconsistentes y busco desde allí, proyectar, no ya como el sol, que sería una pretensión demasiado ambiciosa, sino como una estrella, que poco tiene de única, pero mucho de luminosa.

Para Marian, por haberme aconsejado escribir aun cuando estoy mal.