domingo, 21 de agosto de 2011

Todo sólo dos ojos rojos sordos.

Despierto y veo la ventana y el sol atrás, muy lejos. Siento algún dolor en algún lugar adentro mío.
Ojos, dolor, ojos.
Escucho lo que veo que quiero escuchar. Mis ojos van creciendo, empiezo a sentir que se agrandan… y ya toda mi frente es ojos.
Ojos, oídos, ojos.
Salgo y la luz del sol, que esta un poco más cerca ahora, me enceguece. Voy caminando y me noto un poco más cuidadoso que antes. Veo cosas que antes no veía, mis ojos son un poco más grandes y funcionan mejor.
Ojos, luz, ojos.
Me llaman, me vuelvo y saludo. Veo, lejos, que algo se acerca. En un árbol un pájaro. Veo perfectamente sus ojos, distingo con nitidez el fondo de su pupila. Sigo caminando, me estoy volviendo loco.
Ojos, locura, ojos.
Un cuerpo, dos cuerpos, tres cuerpos.
Ojos, cuerpos, ojos.
Me pongo a cantar, pero siento que las cavidades de mi cabeza son cada vez menos. Me miro al espejo y parezco igual, pero yo sé que mis ojos están más grandes. Mis manos tienen menos sensibilidad.
Ojos, sensibilidad, ojos.
Hoy ya no lo intente. Hoy ya no me voy a levantar. Por más que para todos sigo igual, por más que para el espejo sigo igual, yo sé que los ojos tomaron todo mi cuerpo. Soy solamente ojos.
Ojos, todo ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario